Ha pasado casi un mes y medio desde que entré a esta mansión. Sigue nevando afuera. Una vez que la nieve se derrita, me separaré de Kyouka y probablemente nunca pueda volver.
Los hombres no son requeridos en la mansión. Si es necesario, podría escapar, pero de ser posible, querría llevar a Kyouka conmigo. Eso es lo que me mantiene aquí.
A veces, los Adoradores de pueblos cercanos llegan aquí. Todos cubren sus rostros y se dirigen hacia el Santuario.
El adorador de hoy parecía una mujer. Ella sostenía paquete del tamaño de un niño y parecía estar llorando. También puedo escuchar la "Cancion de Cuna". Me pregunto si la "Ceremonia" parece una especie de funeral.